Euro digital: mayor conciencia pero interés estancado: por qué los métodos de pago tradicionales siguen dominando
Mayor conciencia, estancamiento de la aceptación: el euro digital en el punto de mira Una nueva investigación del Banco Central Europeo (BCE) muestra que el conocimiento del euro digital ha aumentado significativamente entre la población, mientras que el interés en su uso real sigue siendo limitado. Una encuesta exhaustiva de 19.000 hogares en 11 países de la UE revela un obstáculo clave: muchas personas están completamente satisfechas con sus métodos de pago actuales. Ha aumentado el conocimiento del euro digital El estudio ha demostrado que ha aumentado el conocimiento del euro digital, una moneda digital del banco central (CBDC). Si bien solo el 28% de los encuestados estaban abiertos al euro digital en agosto de 2022, esta cifra aumentó hasta...

Euro digital: mayor conciencia pero interés estancado: por qué los métodos de pago tradicionales siguen dominando
Conciencia creciente, aceptación estancada: el euro digital en el punto de mira
Una nueva investigación del Banco Central Europeo (BCE) muestra que el conocimiento del euro digital ha aumentado significativamente entre la población, mientras que el interés en su uso real sigue siendo limitado. Una encuesta exhaustiva de 19.000 hogares en 11 países de la UE revela un obstáculo clave: muchas personas están completamente satisfechas con sus métodos de pago actuales.
Aumenta el conocimiento del euro digital
El estudio encontró que ha aumentado el conocimiento del euro digital, una moneda digital del banco central (CBDC). Si bien solo el 28% de los encuestados estaban abiertos al euro digital en agosto de 2022, esta cifra aumentó al 45% en junio de 2023. Sin embargo, la adopción se ha estancado desde entonces y se mantuvo casi sin cambios hasta marzo de 2024. Aunque cada vez más personas están informadas sobre el euro digital, muchos no ven ninguna razón para renunciar a sus métodos de pago habituales, como las tarjetas de crédito o los servicios de pago móvil. Dado que el 97% de los hogares ya tienen una cuenta bancaria, el euro digital parece innecesario para muchos.
El efecto de la educación es sólo a corto plazo.
Para aumentar la aceptación, el BCE probó los efectos de las medidas educativas. Los participantes que vieron un vídeo de 90 segundos explicando los beneficios del euro digital tuvieron más probabilidades de reconsiderar su opinión. Sin embargo, este efecto resultó ser de corta duración. Después de tres meses, el efecto había desaparecido en gran medida. Además, la mayoría de los participantes no aprovecharon la oportunidad de obtener más información, aunque se les ofrecía de forma gratuita. Esto sugiere que las medidas de comunicación puntuales no son suficientes. El BCE necesita desarrollar mensajes claros, repetidos y específicos para estimular el interés, particularmente entre las personas desinteresadas.
¿Un “manto” de aceptación?
El estudio advierte que las tasas de adopción pueden haber alcanzado un "techo". Más del 50% de los encuestados no muestran ninguna disposición a utilizar el euro digital, principalmente debido a su satisfacción con los métodos de pago existentes. Los autores del estudio destacan que es poco probable que una proporción significativa de consumidores adopte el euro digital, ya que claramente tienen preferencia por los métodos de pago que ya utilizan.
La preocupación por la protección de datos como obstáculo
Otro factor que podría frenar la aceptación del euro digital son las preocupaciones sobre la protección de datos. Los críticos, como Donald Trump, que prometió antes de su elección impedir un dólar digital, advierten sobre las posibilidades de vigilancia que conllevan las CBDC. Estas preocupaciones también podrían tener un impacto negativo en la aceptación del euro digital en la UE. El BCE se enfrenta al desafío de disipar estos temores y posicionar el euro digital como una innovación que promueva la seguridad y la inclusión en lugar de ejercer control.
Conclusión
A pesar de la mayor concienciación, el entusiasmo por el euro digital sigue siendo escaso. El BCE debe convencer mediante una educación continua y resaltando ventajas claras para superar la satisfacción con el status quo. Sólo así el euro digital podrá convertirse en algo más que un concepto bien conocido pero no utilizado.